Descripción
Doña Luz Mila tiene 38 años y dirige lo que ella llama una pequeña empresa cafetera
con la ayuda de sus hermanos y familiares. Aunque Bella Vista es su finca principal, la
familia también gestiona dos fincas más en la reserva indígena y ahora procesan todo
su café “honey”, ya que vieron que podía abrirles un mercado que les proporcionaba
precios más estables.
Una es su proveniencia, pués Aponte es el hogar de la comunidad indígena Inga, un
grupo con una larga historia que incluye haber sido parte del Imperio Inca justo antes
de la conquista española. Considerado un resguardo indígena, la comunidad es
propietaria de la tierra en forma colectiva, y se rigen por su sistema político y legal,
direccionado por el Taita Mayor o líder.
Las condiciones meteorológicas de esta región son únicas. Un frío intenso y contínuo,
pero que nunca baja de los 5 grados, hace que la maduración del fruto sea muy lenta,
lo que lleva a una alta densidad de cada grano. Y los vientos fuertes compensan la
falta de sol durante la época de la cosecha, ayudando a secar el café de forma lenta
pero constante.
La segunda razón es su procesamiento. En Colombia es difícil encontrar cafés tipo
honey, o secados con mucílago sin fermentar ni lavar. La tradición en Colombia es de
sacar todos los cafés de forma “lavada´´ y solo algunos lotes experimentales salen
con esta técnica. Sin embargo, en esta región, una parte importante de los
caficultores procesan su café como semilavados, secándolos en camas bajo plástico,
despulpado y secado con su propio mucílago, sin lavar. El periodo de secado bajo el
sol dura entre 15-30 días dependiendo del clima
Desafortunadamente el pueblo fue construido sobre una falla geológica que viene
causando estragos los últimos 10 años, partiendo el pueblo en dos y destruyendo los
edificios mas importantes. Esperamos que los cafés especiales, con los sobreprecios y
utilidades que traen, puedan ayudar al pueblo a superar esta crisis y asistir a muchos
miembros de la comunidad que se han quedado sin su casa.