Descripción
Este café proviene de la Finca Chelichele, ubicada en Gedeb, una zona de la región de Yirgacheffe, reconocida mundialmente por sus cafés complejos y florales. Cultivado a más de 2.150 metros de altitud, bajo sombra natural (principalmente de árboles Ensete, también conocido como falso platanero), este café refleja tanto el terroir excepcional como las prácticas agrícolas tradicionales de la región.
La finca trabaja con pequeños productores locales, especialmente de Worka Kebele, seleccionando únicamente cerezas maduras y saludables. Estas se someten a una fermentación anaeróbica controlada durante 18 a 24 horas, y posteriormente se secan lentamente al sol sobre camas africanas durante unas 2 a 3 semanas. Este proceso natural, cuidado y prolongado, permite preservar al máximo los compuestos aromáticos del grano.
En taza, este café ofrece una experiencia vibrante y refinada: base achocolatada, notas de flor blanca, naranja dulce y uva fresca, con una acidez alta y jugosa y un cuerpo cremoso que llena el paladar sin sobrecargarlo. Su complejidad lo hace ideal para métodos filtrados, donde se pueden apreciar capas de sabor en evolución.
El resultado es un café de especialidad con identidad etíope clara, cultivado con métodos orgánicos por defecto y técnicas tradicionales, en armonía con el entorno natural. Una expresión auténtica y luminosa del café de Yirgacheffe.